Ideales utópicos han siempre estado en el imaginario social. Es la naturaleza humana tratar llegar a esos niveles, pero esas ideas permiten a sus líderes generar atrocidad contra la sociedad que un principio querían ayudar, transformándose en grandes falacias. Los líderes de estas ideas parecen representar fielmente la cita de Maquiavelo.
El fin justifica los medios
Las ideas están constantemente en una batalla entre ellas, como un en ring de box, donde dependiendo en eventos recientes y la opinión en medios masivos, determina cuales son las ideas que ganan, pero si eso está pasando, es más dañino que sean ideas fijas que ideas dinámicas. Por ejemplo, analizando comportamiento cultural del inicio de los siglo XX, era aceptado que las mujeres no votaran, porque la idea que se concebía en esa época era que las mujeres inferiores a los hombres. Según el autor Richard D Atlkins, profesor de literatura, en su libro Personas Victorianas e Ideas (Victorians People and Ideas).
La primera cita es sobre (Altick 54) que describe la filosofía de la época:
“Una mujer es inferior al hombre en todos los aspectos, excepto la única que cuenta más para un hombre: su feminidad.
Su lugar era en la casa, en un verdadero pedestal si uno podía permitírselo, y empáticamente no en un mundo de amoríos.”
El autor entrega su comentario sobre la cita:
La sociedad patriarcal no permitía a las mujeres tener los mismos privilegios que los hombres, En consecuencia las mujeres eran asignadas a deberes más femeninos como cuidar la casa y perseguir los canales de la creatividad femenina.
¿Qué hubiera pasado si este ideal se hubiera mantenido sobre el tiempo?, Es obvio que la sociedad como la conocemos estaría mucho peor en varios niveles. Por ejemplo, la inclusión femenina en directorios de negocios en Noruega, bajo la ley que impone una cuota de 40% de mujeres sobre el directorio, el resultado ha generado la creación del orden de 50% más posiciones gerenciales según el gobierno noruego.¹.
Mi argumento es que la ideas cambian en largos periodos de tiempo, porque las sociedad vistas como sistemas, cambian su perspectiva. Alvin Toffler, en el libro El Futuro del Shock, habla de que la sociedad se resiste a grandes cambios, pero pequeños cambios sobre largos periodos de tiempo son puestos en práctica por la sociedad, por lo tanto los mismos cambios rechazados originalmente por la sociedad por ser tan radicales y repentinos, son aceptados bajo cambios más “digeribles”.
Después de haber creado un contexto acerca de cómo las ideas han ido evolucionando, me gustaría analizar dos ideas. Primero, ¿Cómo la libertad individual puede coexistir con el bienestar social?.
Una de las constantes variables de vivir en sociedad por más de 5.000 años, han sido los distintos niveles de libertad. Algunos pueden argumentar que no es perfecta, en lo que estoy de acuerdo, pero de cierta manera este pensamiento no es muy constructivo versus lo que hemos logrado. Además del que el proceso ha sido muy lento, en donde la balanza se ha ido nivelando poco a poco, a medida que han pasado los siglos pero partiendo de bases muy precarias en términos de derechos y libertades.
Desde un punto de vista comparativo la idea de un bienestar social podría ser opuesto a de un bienestar personal, pero en cierta manera nuestras acciones “egoístas” mantienen que el sistema siga funcionando, en términos matemáticos, las 8 horas que entregamos de Lunes a Viernes para trabajar de cierta manera se multiplican varias veces de lo que obtenemos de a cambio por vivir en una sociedad, haciendo la comparación en vivir en una completa autarquía, donde la cantidad de trabajo necesaria para obtener los mismos bienes o incluso menos es mucho más intensa.
¿Cómo podrían coexistir estas ideas?. Tengo la creencia personal – Siendo “infantil” en pensarla – que la gran mayoría de problemas que el mundo enfrenta el día de hoy no se resolverían con más dinero, sino más bien con una humanidad interconectada e interesada en resolver esos problemas que esta sufre. Los ejemplos más clásicos e inspiradores provienen de las historias de los grandes líderes del pasado, que movieron montañas, Gandhi, Mandela y King. ¿Qué pasaría si el día de hoy estableceremos un hoja de ruta para cumplir un objetivo tan grande como liberar a un país entero como lo hizo Gandhi?, claramente estableceríamos al dinero como un factor para financiar la guerra cierto?, un proyecto colosal cierto?. Creo que somos responsables de cargarnos del mismo nivel de inspiración pero a la vez siendo prácticos.
Otro punto que es extremadamente importante según mi opinión es que el marco de referencia en donde se ejerza la coacción masiva debe ser completamente libre, es decir , cualquier sistema que quiera quitar libertades, pero en pos de lograr grandes proyectos o avances, es un esquema avanzado de estafa que hay que evitar a toda costa. La medicina perfecta recae en dar al ciudadano una libertad bajo marcos morales y legales, en donde ellos decidan qué hacer. Lo interesante, sobre todo cuando se habla de que modelo económico/político es que al final del día, lo que está en juego son los valores que pueden ser formales pero también informales. Mi tesis es que estos valores evolucionen en periodos de tiempo prolongado, en donde se incluyan valores humanitarios como base, que de cierta manera ya están flotando en nuestra sociedad, es decir existen aspiraciones valóricas que no se realizan, como por ejemplo ayudar al prójimo/comunidad. Ahora, si la base valórica incluye valores humanitarios, donde sea importante ayudar a la comunidad/prójimo/humanidad, obviamente como sociedad vamos a estar mucho mejor, el hecho de que hayamos evolucionado nómades pero en pequeños grupos, hace que velemos por nuestra subsistencia, pero también la subsistencia de otros, por lo que existen incentivos hormonales en el cerebro como la serotonina y oxitocina que se disparan cuando haces un gesto generoso o ayudamos a alguien. ¿Qué pasaría en vez de tener clases de religión, nos enseñaran el verdadero valor de dar?, Por ejemplo las sociedad colectivas como la japonesa y en cierto grado la inglesa tienen culturas en pos de bienestar e interacción social bajo el respeto, en donde “es aprendido” y luego valorado, por consecuencia replicado por nuevas generaciones. Por lo que la cooperación podría ser algo que se aprende, por entender el valor de ayudar, pero también en participar en algo más grande que uno, un tema de suma importancia en el día de hoy en los puestos de trabajo, sobre todo para las generaciones jóvenes.
El desafío está en mover a 7 billones de personas bajo este desafío que al final del día es mejorar una base valórica, pero como repasamos en párrafos anteriores los cambios son extremadamente marginales. Para apuntar hacia la población masiva habría que convertir en esos valores deseables, una tarea no menor, de cierta manera que el comportamiento sea replicable de una forma genuina.
En conclusión asumamos que todo el mundo logra los valores más alto que podemos esperar como sociedad, Habrían perdidas de la libertad individual?, por supuesto que sí, pero yo creo que seríamos capaces a tolerarlas, dado que el resultado de que todos actuemos bajo esos valores. Es decir que la acción conjunta es mayor al costo de oportunidad de no hacer una acción 100% egoísta. Claramente esto reduciría la libertad como la conocemos, pero se escaparía del argumento, porque esas acciones estarían actuando bajos morales o ninguna moral, la libertad debe ser bajo un marco de referencia moral y legal. El mas triste ejemplo de libertad que se me puede ocurrir es el de George Soros que apostó por la devaluación de las monedas Tailandesa y Malaya, que junto con la entrada de otros inversionistas institucionales provocaron el default del banco central tailandes. Este tipo de acciones claramente escapan de lo mencionado anteriormente dado que lo que podrían ganar un grupo de inversionistas va en pos de malestar más global para todo un país. Finalmente creo que la cooperación y libertad pueden existir si somos coherentes con lo que creemos y nos suscribimos a ello, donde la humanidad quizas pueda tener un mejor futuro (no utópico).